viernes, 12 de diciembre de 2014

Por ella me hice maricón

Por ella me hice maricón
Me gustan mucho las mujeres y no creo ser homosexual, no me atrae ningún hombre sexualmente. Pero lo que les voy a contar, realmente fue una experiencia muy placentera y enferma a la vez. Me describo a continuación: tengo 38 años, digamos que bien vividos, mas o menos gozo de buena salud, separado (mi mujer me dejó cuando supo que era un sexoadicto y mujeriego). No soy dotado, para ser sincero, pero con mi herramienta de tamaño medio han gozado algunas amigas mías, especialmente cuando quieren probar el sexo anal. Por cierto no a todas las mujeres les gusta esos miembros gigantes que salen en las películas o fotos, y hasta se asustan
por lo doloroso e incómodo que les resulta, de cualquier manera, en gustos y colores...
Vivo solo en una casa modificada para albergar estudiantes. Y fue allí donde la conocí. Mayra, (nombres cambiado por su puesto) Ella era estudiante de medicina y ya cursaba el segundo año. a la sazón tendría unos 20 y pocos años. Era bajita pero muy buen cuerpo. Y lo que mas me gustaba de ella era su gran culo, redondito y bien formado. Imagínense cuando usaba jeans apretados, tenía que buscar rápido mi cuarto o un baño cercano para dejar salir toda mi furia sexual que me provocaba ver ese pedazo de carne bien redondo.
Solo había un pequeño detalle, tenía un novio de su edad, Gustavo, simpático con cuerpo atlético (le gustaba hacer pesas en el gym) y muy extrovertido. 
Bueno me contentaba con saludarla casi todos los días cuando pasab por mi ventana a la puerta de salida y claro me la quedaba mirando ese trasero grandote y me lo imaginaba encima mio haciendo las delicias de mi pene.
Ahora bien ella tenía una hermana, unos 2 años mayor, Valery, también muy simpática y a la cual no le conocía novio y era mas atenta conmigo y por ello terminé enrolándome con ella (ya les contaré en otro relato mis orgías con ese bombón). 
Un día al salir para mi trabajo, me topé con los dos, Mayra y Gustavo. Me saludaron entre risas y besos. y cuando ya me disponía a cruzar la puerta, Mayra me dice: "Oye Juan, ¿Tegustaría acompañarnos a un paseo este fin de semana? Vamos a la finca de mi abuelo con Valery y queremos pasarla bien."
Me quedé de una pieza ante tremenda proposición. Imagínense, un fin de semana las dos parejas en una finca olvidada quien sabe dónde y haciendo quién sabe qué... Wao. "Pues claro, como no" les respondí.
"Ya pues el viernes pasamos por ti aquí y lleva ropa para cambiarte, y no te olvides tus condones"
"¡¿Qué?! le dije haciéndome el desentendido.
"Vamos, no te hagas. Yo se bien que te la montas a mi hermana. Y seguro querrás montártela allá en el campo. O, ¿no?"
"Estás loca" respondí tratando de mantener la calma. Me sorprendió con esas palabras, pues nunca antes habíamos hablado de ello y menos de esa forma.
"No te hagas que te conozco lo pervertido que eres, o crees que no me he dado cuenta cómo me quedas mirando cuando paso a tu lado"
Me sonrojé e inmediatamente le vi la cara a su novio, el cual solo reía, seguramente por la cara que traía.
"ja ja ja" atiné. Y salí entre tropezones y confusiones a respirar aire fresco que me hacía falta. Afuera solo oí que ella me decía
"Cuidado nos vayas a fallar"
Bueno pasó aquel momento intenso y caliente, y solo esperaba que llegara el viernes. Cuando por fin era viernes, me levanté temprano a comprar unos calsoncillos nuevos, jabon oloroso, una buena máquina de afeitar y me dediqué a atender mi cuerpo. Me bañe todo y pasé un buen tiempo afeitando mi pene y mis bolas. Quería que esté lo mas suavecito para mi Valery, ya que le encantaba chupármelas, aun mas que mamar mi pene. me quería masturbar para pasar la calentura que me provocaba imaginar lo que iba a pasar en la finca, pero me contuve para guardar leche para mi flaca, que tanto le gustaba.
Cuando llegó la hora para salir, oí el pito del carro y salí inmediatamente. Pero cuando subí al carro, cual mi sorpresa y mi desazón no estaba Valery, solo los dos.
Extrañado les pregunté por ella y me dijeron que estaba con un examen de última hora y que iría al siguiente día, pero que no me preocupe y vaya con ellos y la espere allá. 
Cierto o no les creí y no pude ocultar mi cara de decepción. Ellos solo reían y me miraban de reojo.
El camino se hizo largo y tedioso, y cuando llegamos solo quería descansar y luego comer algo y esperar que la noche pase rápido. Y a la larga me quedé dormido, cuando de pronto sentí que me despertaban diciéndomete tenemos una sorpresa. Entre dormido y despierto fuí de la mano con Mayra y me llevó a su dormitorio, me hizo sentar en una silla frente a la cama y cuando ya recobré el juicio, pude apreciar que ella tenía una bata transparente y por dentro estaba totalmente desnuda. Me quedé de una pieza y sentí que la sangre corrió a mi pene el cual empezó a crecer botando en seguida su líquido preseminal. Totalmente despierto ahora sí vi que su novio no estaba y éramos solo ella y yo. Me dijo que me quite toda mi ropa, a lo que accedí enseguida. Y me miró de pies a cabeza. Me dijo: "Me lo imaginaba, tienes el pene pequeño. Pero no importa me sirve"
Me prestaba a saborear ese plato delicioso delante mío y con tremenda hambre, cuando me dijo:
"No tan rápido hijo de puta, tienes que pagar primero"
"Con que no sea mucho, que no traje la chequera" le dije sonriendo
"No cabrón, no con dinero. Ahora vas a ver como me vas a pagar"
De pronto sentí que alguien me abrazo desde atrás y me empezó a tocar mi pecho y a sobarme mis tetillas. Y sentí cómo su respiración me pegaba en mi nuca. Luego me empezó a besar el cuello y a lamerme las orejas. En mi mente estaba fijo la idea de que se trataba de Valery. Pensé que ella era la sorpresa y me dejé llevar, cuando sentí en mi culo algo duro y que trataba de entrometerse entre mis nalgas. Inmediatamente giré y cuál mi sorpresa, se trataba de Gustavo, que estaba totalmente desnudo y con su verga bien parada. Por cierto la tenía grande, más que la mía, a pesar que era mas pequeño que yo. Me hice a un lado, como un acto reflejo y traté de escapar de esa situación. Pero ella me detuvo con sus palabras.
"Mi amor de pene chiquito, ¿te gustaría probar esta vagina? o ¿qué te parece comerte este culito?" Mientras lo decía se abría los labios vaginales y se ponía en cuatro abriéndose las nalgas para mostrarme el culo.
"Eso si me gusta, pero nunca lo he hecho con un hombre. Me gustan las mujeres"
"Bueno mi amor si quieres tenerme y hacerme tuya tienes que pagar"
"y ¡cuánto?"
"Cabrón no te das cuenta lo que te digo, si quieres culiar conmigo tienes que dejar que mi Gustavo se satisfaga contigo. A él le gusta probar cosas diferentes y ésta es una fantasía suya. Pero para ser sinceros esta es también mi fantasía. Asi es que, ya sabes quieres carne, déjate comer." Y todo esto lo decía mientras se tocaba y se masturbaba lentamente haciendo un espectáculo digno de un video pornográfico.
Yo estaba tan absorto que no me di cuenta que Gustavo se puso detrás de mi otra vez y empezó a acariciarme los pechos y luego bajo a mi pene y mis bolas. Esta vez me dejé acariciar y traté de disfrutar el momento. Poco a poco fue bajando con sus besos por mi espalda y llegó a mis nalgas. Fue ahí que me obligó a agacharme para abrir mis cachetes y empezó a lamer mi culo... Ahhh que sensación mas rica. Ahhh mi pené estaba en la cumbre y lo tenia empalmado con su mano. Me acariciaba suavemente con una mano y con la otra me sobaba mis bolas. Yo ya tenía mis nalgas abiertas con mis manos. De pronto se paró y se puso detrás mio, me untó el ano con aceite de niños y puso su glande en en mi orificio de entrada al placer. respiré previniendo lo que iba a pasar. Y sentí como sum falo se introducia lentamente en mi ano. en cada empujon lo sentía mas adentro y me llenaba mi cuerpo de electrcidad. no me pude contener y me apoyé en la cama donde observaba Mayra con ojos de lujuría mi penetración. Yo solo gemía encada empujon hasta que sentí sus huevos chocando a los mios y eso me encendió mas. Cuando ya no podía entrar mas, empezó a bombear suavemente conforme se lubricaba mi esfinter y mi colon. Y luego empezó a darle con furia. Yo solo aguantaba mis ganas de eyacular por el enorme placer que sentía en cada embestida. Ella me advirtió:" Cuidado te vienes que la leche es mía, hasta la última gota"
Y si que iba a salir mucha leche, con esa excitación tremenda que recibái de Gustavo. Era la primera vez que provaba un pene en mi orto y me gustó mucho. Pero aún faltaba más.
Mientras me fornicaba Gustavo, Mayra se acercó a mi y se metió debajo mio y se acomodó en un perfecto 69 entre ella y yo y me ordenó que me comiera su vagina depilada. mientras ella me succionaba mi pene con todo y bolas. Yo solo me abandoné al placer, sentía a gustavo entrando en mi y tocando con la punta de su pene mi próstata y Mayra chupando mi pene como si fuera un BonIce. Mi boca saboreaba la jugosa y carnosa vagina de ella, que ya habría terminado una cuantas veces, pues estaba totalmente inundada de sus jugos salados y olorosos que se me iban por mi garaganta.
No pude aguantar más y me corrí mientras Mayra la tenía bien embocada mi polla. Pero no hizo siquiera el intento de retirarlo sino que empezo a sorber profundamente, como una sedienta en el desierto, toda mi leche, que salió en abundancia y me dejó totalmente seco. Lo interesante de todo era que no desperdidó nada sino que se lo tragó entero, como si de un manjar se tratara.
Gustavo no tardó en venirse dentro mío, por petición de su novia, que también fue abundante leche. Y que delicioso se sintió que me rellenara con su semen mi culo. Sentirlo caliente esos disparos y en cada estallada apretarse a mi, no tiene precio. Un placer enorme que me dejó preocupado. Si preocupado por saber si me había vuelto maricón o solo era placer del momento. Lo cierto es que me gustó y disfruté mucho.
qQuedé tendido en la cama con el pene de Gustavo aun insertado en mi ano, aunque ya lo sentía flojo. En seguida ella me dijo.
-No te duermas que aún estamos enteros
-Y, ahora ¿Qué?
- Tienes que mamar la vderga de mi Gustavo para que se le pare de nuevo
-Y yo por qué?
-Por que te lo ordeno yo, además habrá un rico premio si la paras antes que yo me venga de nuevo.- Y se puso a masturbarse con uno de sus juguetitos que sacó del velador.
Ni corto ni peresoso me puse en la tarea de reavivar ese pedazo de carne blanca que tenía en mi frente. gustavo dormitaba exahusto del trajin previo. Pero pinto una sonrisa cuando sintió que me metía a la boca ese pene flácido y mojado con mis jugos. Empecé a succionar y masturbar como me había imaginado que me lo haría a mi mismo, de poder hacerlo. Ya no sentía vergüenza ni rubor. Se trataba de placer, tanto de dar como recibir. Y me centré en eso lo que le hizo delirar a Gustavo. En un dos por tres ya lo tenía jadeando de nuevo y su pené empezó a tomar forma otra vez, por primera vez tenía en mis labios un hermoso ejemplar grande, depilado, circuncidado, blanco y muy duro. Di rienda suelta a mi líbido y no escatimé formas de saborear tremendo pedazo de carne. Bajaba a sus huevos me los tragaba entero, subía con mi lengua en toda la extensión de su palo hasta llegar a su punta jugosa y me lo engullia hasta sentir que me llegaba a la gargantilla y me provacaba arcadas. Pero no soltaba ese trofeo, sabía que Mayra disfrutaba al máximo del espectáculo y a mi me encantó hacerlo.
En eso Mayra se acercó a mi pene y me empezó a chupar de nuevo. Cuando ya lo tenía duro otra vez me dijo que me acuste con las piernas cruzadas a modo de tijeras con Gustavo de tal manera que mis bolas se juntaron con las de él. Asi, con el pene de Gustavo y el mio juntos parecían dos postes unidos que los podía agarrar con mi mano a los dos al mismo tiempo. Primero me pidió que masturbe los dos al mismo tiempo. Lo hice y esa experiencia fuen tan placentera para mi como para él que casi me corro otra vez. luego lo hizo él. Entonces ella acercó su boca y de una se metió los dos penes al mismo tiempo... Wao que espectáculo ver como se metía dos penes al mismo tiempo en su boca. Nos masturbaba, nos succionaba y nos volvía a masturbar a los dos.con una sola mano. Yo hacía un esfuerzo al máximo por no correrme otravez. 
Entonces se levantó, se acomodó encima y se introdujo tal como estaban los dos penes en su vagina y nos cabalgó tanto que no pude resistir mas y me corrí primero, creo que Gustavo al sentir mi leche se excitó y se corrió luego. Sentía como su leche se mezclaba con la mia formando una crema espumosa que embadurnaba toda la vulva de Mayra. Ella al sentirlo se corrió tanto que empezó a gemir como loca y contorsionarse y a soltarse hsata caer encima de nosotros rendida ante tal ejercicio.
Sentía que no podía mas, pero ella estaba de nuevo en pie y pidiendo mas. Nuevas posiciones, de pie, acostados, en el piso en la cama, en fin. Parecía que nunca estaba satisfecha. Yo ya no daba mas, tenía que fingir que terminaba. Gustavo parecía estar acostumbrado a ese ritmo porque él solo asentía a cada pedido. 
Así nos dieron las 3 de la mañana y estábamos exhaustos, sudorosos, y mojados de semen y jugos vaginales, dando al ambiente un olor característico de sexo y perversión. 
El primero en caer dormido fui yo, simplemente me desconecté y no sentí nada mas. Luego me enteré que Gustavo me penetró una vez más por pedido de Mayra y ella me hizo una mamada pero sin exito pues yo caí profundamente dormido.
Al siguiente día me desperté solo en la cama, todo oloroso a sexo y pegajoso. Busqué a mi alrededor y no había nadie. Me fuí a bañar y buscar algo para desayunar. Eran ya las diez de la mañana. No sabía a donde habían ido asi es que me senté en la sala a mirar tv. Buscando que ver me topé con un canal de porno. (Tenían Tv satelital). Asi es que aproveché para ilustrame un poco. Daban una de Lesbianas, de las que me gustan y empezaron con un tribadismo y me acordé de la noche anterior. Pero no me llamó tanto la atención de penetrar a Mayra junto al la verga de gustavo sino que me recordé como se sentía de bien mis huevos junto a los huevos de Gustavo. Algo suave y caliente frotando a los mios. Me exitó mucho ese recuerdo que ya estba empalmado y jalándome una paja magistral. Tan concentrado estaba en darme placer, que no oí cuando entró Mayra y me vió asi. 
-Que haces cabrón, ya te dije que tu leche es mía mientras estés en esta casa.
-No pude aguantar al ver esta peli.
-Pajéate pero no eyacules sino es en mi boca, en mi culo o en mi vagina. Ese es tu precio. ¿Me entendiste?
-Ok, me la pones difícil
-Nada de eso maricón, que bien que te gusta sentir el huevo de mis Gustavo en tu culo, ¿verdad?. Ya mismo viene para que te castigue por pajearte sin nosotros, pero hasta tanto te voy a pagar el favor, porque soy mujer de palabra. Tienes dos horas, es decir hasta mediodia que viene Gustavo, para que me hagas todo lo quieras, lo que se te imagine: oral, anal, vaginal, por las orejas si se te ocurre. Soy tu juguete y tú eres mi dueño. Úsame como mas te complazca.
- Pero y a qué hora llega Valery?
-Ja ja aj pobre tonto, no te das cuenta que te engañamos. Ella no sabe nada de lo que está pasando aquí. Es mi ñaña, pero a veces es tan mojigata que no quiere probar cosas nuevas. Una vez le propuse algo de esto, pero se asutó y me dijo que no. A ella le da miedo el sexo extremo. De lo que se pierde. Ella me dijo que solo lo hacía con quien tiene confianza, osea tú. Y como no a tenido muchos hombres, está contenta con el sexo que le das. Aunque tienes verga pequeña, pero al parecer la satisfaces de alguna manera. Ahora me doy cuenta que sabes como disfrutar del sexo. Tú si tienes la mente abierta. 
-Soy adicto a la pornografía y por eso soy como soy
-Lo sé, solo los que tenemos el mismo defecto nos damos cuenta de los que son así.
- Y si la convenzo a tu hermana?
- Te premio mejor que ahora, siempre he querido probar a mi hermana. ¿Verdad que tiene un culo hermoso y grande?
-Pues claro, eso fue lo que me conquistó
-Lo que diera por hundir mi cara en esas nalgas y comerme esa vagina que tiene. Ya sabes, doble premio si la convences de hacer un trio con ella.
-Wao trato hecho.
-Ya pero estas desperdiciando tu tiempo, ahora vamos a tu cuarto a comenzar la faena...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

.